Tipos de suelos cerámicos
- Gres porcelánicos: son los más indicados para exterior, ya que se adaptan muy bien a los cambios de temperatura y se caracterizan también por su resistencia a las inclemencias climáticas. Asimismo, son menos porosos y ofrecen una mayor dureza. Tienen una baja absorción al agua y a la humedad. Son los más indicados para zonas de alto tránsito debido a su gran dureza.
- Gres de pasta blanca: son muy parecidos a los porcelánicos. Son los azulejos de toda la vida. Se trata de baldosas que no tienen arcillas y no se oxidan durante el proceso de cocción, lo que permite la coloración de la pieza. Pueden instalarse tanto en interior como en exterior gracias a su resistencia a la abrasión. Asimismo, pueden utilizarse tanto para pavimentos como para revestimientos de paredes. Tienen un acabado más logrado y esmaltado, así como los colores más vivos.
- Pasta roja: son suelos pensados para interiores. Se diferencia de la pasta blanca por las arenas y arcillas que se emplean en su fabricación. Su forma puede ser biselada o con canto recto y su colocación es más sencilla. Sus piezas suelen tener un formato menor. Son más económicos, así como los materiales de agarre que se emplean en su instalación.
Qué tener en cuenta al elegir un suelo cerámico
Uno de los factores que más determinará la elección de un suelo cerámico es su acabado. Actualmente, hay muchísimos diseños que encajarán a la perfección con el estilo que quieras darle a tu casa o a tu hogar. Así, hay modelos que ofrecen acabados en madera muy logrados, pero también en mármol, cemento, barro o piedra, entre otros. Pero hay otras cuestiones importantes a tener en cuenta:
- Resistencia al desgaste: se mide con la escala PEI, que indica la resistencia al desgaste de los esmaltes que cubren la cerámica. Podemos encontrar del grado 1, que sería el de menor resistencia e indicado pata los azulejos de pared, hasta el grado 5, el más adecuado para zonas de alto tránsito.
- Resistencia al rayado: se mide con la escala MOHS, que indica la resistencia al rayado de la superficie del material. Los suelos cerámicos más duros tienen un grado 10, mientras que los más blandos se caracterizan por ser de grado 1.
- Propiedades antideslizantes: existen baldosas normales y antideslizantes, pero si te decantas por estas últimas (las mejores para exterior, así como para estancias húmedas como el baño y la cocina) ten en cuenta que las puedes encontrar de tres niveles:
- C1: antideslizante suave. Es el más adecuado para suelos de interior, como los de baños y cocinas. También se caracteriza por su fácil limpieza.
- C2: antideslizante medio. Pueden instalarse tanto fuera como dentro, dependiendo del tránsito que vayan a sufrir y del tipo de suciedad que vayan a acumular.
- C3: antideslizante fuerte. Presentan ciertas rugosidades que hacen que no resbalen. Son los más indicados para exteriores, como terrazas y patios, así como para la zona de la piscina. También los más difíciles de limpiar.
